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Clasificación con sabor amargo

Una desgracia de Brussino empañó el triunfo ante Gimnasia. Peñarol se impuso 100 a 89 y se aseguró el segundo lugar y el ingreso directo a semifinales de la Conferencia Sur. Pero el santafesino sufrió una seria lesión en su tobillo izquierdo y los pronósticos son muy pesimistas.

por Sebastián Arana

Peñarol va a terminar entre los ocho mejores de esta Liga Nacional de Básquetbol. Anoche consiguió su clasificación directa a las semifinales de la Conferencia Sur imponiéndose 100 a 89 al líder Gimnasia de Comodoro Rivadavia. Sin Figueroa y con Moss y Gutiérrez todavía limitados. Pero nadie se fue del Polideportivo muy conforme por el logro.

Todo pasó a segundo plano por lo que sería una seria lesión de Nicolás Brussino. El promisorio escolta saltó a intentar frustrar una bandeja de Federico Aguerre en el final del primer tiempo y cayó muy mal sobre su tobillo izquierdo. En el entretiempo mismo fue trasladado al Instituto Radiológico para que le realicen los estudios pertinentes. Los pronósticos son los peores y la palabra fractura corrió por todos los pasillos del Polideportivo.

Fue parejo y cambiante el primer cuarto. El equipo marplatense controló a Clancy y se vio aliviado por la rápida salida de De los Santos por faltas personales. No abusó del tiro de tres puntos y, con suerte dispar, buscó alimentar a Acuña. Y así mantuvo la paridad ante un Gimnasia que mostraba destellos de su habitualmente precisa circulación de balón, pero sin eficacia a la hora de lanzar desde lejos.

Peñarol se afirmó, y mucho, con el ingreso de Massarelli, Diez y Moss -puesto en cancha gracias a un gran esfuerzo de su equipo médico- en el segundo cuarto. Fue más consistente con su defensa. También más regular con su ataque, enriquecido por el aporte de los tres y bien guiado por Sahdi. El trío anotó 19 en el segundo cuarto y la diferencia trepó a 41-30 a falta de un par de minutos.

Sin embargo, el final del parcial fue tétrico para el elenco local. Primero porque pagó dos ofensivas apuradas y dos pérdidas con un 0-8 en contra que volvió todo a foja cero. Segundo, por la apuntada desgracia de Brussino en la penúltima jugada de la etapa.

Peñarol, pese al terrible golpe que supuso la lesión del santafesino, salió con la guardia alta a jugar el complemento. Aunque con algunos lunares, se las compuso más dignamente con su defensa. Adelante, se encomendó un rato a los chispazos de Winston. Pero, a medida que corría el cuarto, alimentó con éxito a Acuña, quien resolvió bien hasta las situaciones en las que recibió de espaldas al aro. Y lastimó con sus salidas rápidas en contraataque. Así volvió a tomar una máxima luz de once puntos e ingresó 69 a 59 arriba al cuarto final.

Gimnasia, con una aparición esplendorosa de Machuca que contagió al resto, arrimó en el cuarto final. Hasta situarse a cuatro.

Pero Peñarol no dejó de alimentar a Acuña, imparable para la defensa comodorense. Y Sahdi no dejó de hacerse cargo de las que le correspondían y de otras también. Peñarol detuvo la reacción y llegó al minuto final 100 a 86, todavía con chances de ganar por la diferencia necesaria (18) para conseguir el “1”. Pero Winston perdió dos bolas en el minuto final y se perdieron las pocas chances que quedaban.

Reconocimiento a Vinciguerra

En los instantes previos al partido, el vicepresidente peñarolense Jorge Muzzio le entregó un reconocimiento a un jugador de sus inferiores: Franco Vinciguerra. El pibe se coronó el último fin de semana en Mendoza campeón con la selección de Provincia del Argentino de la categoría U14.

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